Los paseos de Lodovico son, pues, las caminatas de un tragamillas, un excepcional transeúnte —animal en vías de extinción— hacia un tiempo encantado, igualmente en vías de extinción. ¿De qué trata este libro? Del tiempo de la infancia. Comienza como un diario en Amberes, el 20 de junio de 1968, tratando de descifrar el secreto de esas vidas, y de toda vida, atrapadas en rituales que tal vez, como cualquier cifra humana, parezcan ininteligibles para los profanos.
Están aquí, en tercera persona, los únicos datos que tenemos de la vida de este infatigable y apasionado caminante, uno de los más penetrantes y completos ensayistas que ha tenido Colombia.
Tomado del prólogo de Santiago Mutis Durán.