Theo es un niño como cualquier otro, no se quiere dormir —su habitación está llena de monstruos— y por si fuera poco, cuando lo hace, se despierta muy temprano porque ¡hay muchas cosas que quiere ver! Sus padres son los que sufren las consecuencias, claro. Su mamá tiene que espantar a los seres imaginarios en la noche, y su papá tiene que despertarse todas las mañanas con las tiernas travesuras de su pequeño.
Varios