Como colombianos, solemos estar más acostumbrados a hablar de nuestros intentos fallidos que de los logros de nuestra nación, especialmente a nivel político e histórico. Hemos documentado de manera precisa y detallada la violencia liberal y conservadora posindependencia, la formación de las guerrillas, la aparición del narcotráfico, pero poco hemos hablado de un suceso que determinó a la Colombia del día de hoy: la Asamblea Constituyente, espacio en el que nació la Constitución de 1991 –que en 2021 llega a sus treinta años–, aquella que proclama que “Colombia es un Estado social de derecho”. Y aunque la Constitución fue un logro colectivo –y valga la pena también resaltarlo, un conjunto de casualidades favorables–, hay personajes de la vida pública y política que resultaron determinantes, en donde Antonio Navarro Wolff se destacó como presidente de la Asamblea constituyente, junto con Álvaro Gómez Hurtado y Horacio Serpa.
Antonio Navarro Wolff