El debate sobre la reforma a la Ley 30 de 1992 se inició hace más de dos años y el proyecto gubernamental, en sus diferentes versiones, no ha logrado un consenso que le permita darle un trámite exitoso en el Congreso de la República. Entre tanto, el movimiento estudiantil ha cobrado fuerza y capacidad de negociación hasta el punto de convencer al Gobierno de retirar el proyecto y resignarse, quizá, a que en el próximo se hagan mejor las cosas. Haría falta que el Gobierno expresara más claramente cómo concibe el papel de la universidad en el desarrollo del país, qué importancia le otorga a la formación del talento humano e identificara con más tacto las estrategias que le permitirían mínimos consensos sociales sobre los principios, objetivos y mecanismos de acción para la configuración de un sistema de educación superior sólido, diferenciado, incluyente, bien financiado y eficiente. El debate ha sido abierto desde principios de marzo de 2011, pero la concentración del debate en la financiación de la universidad pública y en la existencia o no de instituciones de educación superior con ánimo de lucro han dejado en la penumbra de la discusión los temas centrales de la calidad, la estructura del sistema, los fundamentos y alcances de la intervención del Estado, los desafíos para el futuro en materia de financiamiento, el rendimiento de cuentas y la identificación de los puntos críticos que con el devenir de la política pública en materia de educación superior se han dado al socaire de los cambios normativos que sin fuerza de ley se han venido presentando en los últimos años para responder a los afanes del momento. Así, la Universidad de los Andes quiere ofrecer al país este libro para enriquecer el debate y poner en primer plano los puntos centrales que no han sido analizados y que la sociedad colombiana debe discutir, más allá de un interés por reducir el debate a los puntos críticos de cada grupo involucrado o en beneficio del poder corporativo o de una determinada fu