Las discusiones en torno al dinamismo de tierras sugieren la necesidad de un cambio en enfoque para examinar con mayor detenimiento los efectos, las consecuencias y las influencias que sobre el territorio y sus habitantes tienen las dinámicas de concentración y acaparamiento de tierras.
Independientemente de la escala (miles de hectáreas o solo unas pocas), la forma de posesión y/o adquisición (compra, arrendamiento, concesión, imposición), el origen de los capitales y las personas involucradas o los orígenes del fenómeno (legado histórico, leyes y políticas públicas, globalización, crisis alimenticias y liberalización de mercados), lo sobresaliente debe ser el cambio, el trastoque o el control territorial. Territorio en donde concurren recursos, personas y modos de vida.
Así, encontramos que los conceptos de concentración de tierras y acaparamiento de tierras son insuficientes, pues encierran solo una dimensión de los patrones observados en las dinámicas de propiedad, uso y ocupación de la tierra. Por esta razón, en vez de replicar estos dos términos, presentamos en este libro el acaparamiento territorial. Con este nuevo término hacemos evidente
la necesidad de un análisis exhaustivo de las implicaciones socioespaciales que las políticas y las dinámicas en relación con la tierra pueden implicar para las comunidades en términos de impactos, influencias y [re]significados de sus territorios y territorialidades. Por lo tanto, nuestro objetivo es ir más allá de la discusión sobre la adquisición o acumulación de tierras y recursos (y, por lo tanto, la discusión sobre la dinámica de la tierra en relación con la globalización, la inversión extranjera, la liberalización de mercados, la violencia y el control) para incluir también en el debate implicaciones socioespaciales diversas y significados que puedan crear una imaginación geográfica capaz de tener profundas influencias en la manera en que las personas y los